Han avistado a delfines colaborando y viajando junto a orcas. Así lo registró Alfredo López, doctor en biología especializado en cetáceos y miembro de la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma). Los años que estuve colaborando con salvamento marítimo, encontré muchos animales varados, otros envueltos en redes o en plásticos que habíamos "dejado" los humanos. Pero lo cierto es que nunca vi una colaboración entre depredador y presa. El mundo nos está dando toques. Hoy hay orcas que están atacando embarcaciones. Hay virus que vienen de nosedonde porque estamos cargandonos las selvas. Hay peces que los abres y tienen gusanos (anasakis), porque tiramos las vísceras al mar. Hay vacas que se vuelven locas, porque en lugar de pastar las damos productos animales para que produzcan más. Hay sequias que no se conocían en años. Hay peces y animales marinos que tienen microplasticos. Las ranas están desapareciendo por culpa de un "hongo". Una gran proporción de agua del mundo, no es potable. Las abejas polinizadoras están disminuyendo de una forma alarmante. Este año ha habido incendios devastadores en todo el mundo (muchos provocados porque tenemos leyes que favorecen el uso de esos sueños quemados). Cada vez hay menos insectos, y hay más plantas y animales en peligro de estinción. Y así podríamos seguir y detallar muchísimos más casos.
La naturaleza nos está dando toques y tiradas de orejas. Pero no reaccionamos. Los políticos ya sabemos que cuando suben al poder se olvidan muchas veces de sus promesas electorales. Y las grandes compañías y lobbys ya se encargan de hacer que se le olviden. Ellos ven el mundo un producto para sus ambiciones de poder y económicas. Lo que pase después les da igual. Incluso ven al ser humano como una mercancía, al que cada vez le quitan más derechos y le quieren más controlado y callado. Somos nosotros y vuestros hijos, los que van a sufrir las consecuencias. Y somos nosotros los que tenemos que dar un golpe en la mesa y decir, señores la naturaleza no es un recurso, es nuestro hogar.
Las orcas y los delfines, depredador y presa, han unido fuerzas para marcar territorio. Para frenar la pesca intensiva y los motoristas acuáticos que pasan por su zona. Nos dicen "dejadnos en paz". Ellos han dado el paso y nosotros ¿cuando lo vamos a dar?
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