lunes, 22 de agosto de 2022

Fantasmas del Metro Tirso de Molina


Mi barrio es un lugar mágico, donde suceden y han sucedido muchas cosas mágicas. De hecho es el motivo por el que llevo más de dos décadas viviendo aquí. Pero hoy os contaré las historias de los fantasmas de Tirso de Molina. 

La estación de Tirso de Molina fue una de las primeras en contruirse. Y una joya, recubierta con azulejos de Talavera, dorados, azulejos azules mezclados con blancos. No en vano Antonio Palacios fue el arquitecto de la estación. Pero hay mucho más que una joya. 

Para los que somos sensitivos es fácil pasear por Tirso y sus alrededores y sentir más vida que la que pueden ver los ojos. Es un sitio ideal para las encrucijadas, y un lugar donde se puede sentir la influencia de Hecate. 

Antes de las desamortizaciones, procesos en los cuales se incautó terrenos y monumentos que pertenecían a la iglesia. En Tirso de Molina había un convento de Mercedarios, este se desamortizo en 1834. ¿Pero quienes eran los mercedarios? Fue fundada en 1218, el carisma era liberar a los cautivos de manos de los musulmanes. Y han ido añadiendo el liberar a personas de las drogas, a veces enfermedades mentales y otras cosas que atan. 

No es raro que los mercedarios se cruzasen con brujos y chamanes africanos. E incluso que muchos de los presos, acudiesen a ellos para conseguir liberarse. Asique es normal que en dicho convento hubiese entidades ligadas a los mercedarios o a los cautivos que traían al convento. 

Tirso de Molina, se llamaba fray Antonio Manuel, nacio aquí en Madrid en 1579, asique es muy probable que pasase por este convento. Es el creador del mito de Don Juan "Tenorio" en el burlador de Sevilla. Una obra fantástica donde las "almas del purgatorio" y los fantasmas son decisivos en la obra. Escribió dos comedias mitológicas Aquiles y la fingida Arcadia, la ninfa del cielo, el laberinto de Creta, la madrina del cielo. Asique no era ajeno a los temas ocultos. 


Es más Don Juan lo escribió en Santo Domingo (República Dominicana) tierra mágica del vudú y la santería. Después pasaría de nuevo por el convento de Madrid, que estaba situado en la hoy plaza Tirso de Molina. 

El convento tenía un jardín, donde había plantas de las Indias. Especialmente de plantas de las Indias de contenido psicoactivo para estudiar sus efectos (o quizás experimentarlos), también contenía una fuente conocida como la "joya de Madrid". Todo esto fue destruido con la desamortización. 

Con el paso del tiempo cayó en el olvido y en los 1919 comienzan las obras para hacer el metro que entonces se llamaba del "progreso" hoy "Tirso de Molina". Los obreros tenían miedo, porque se oían gritos y ruidos lamentos dentro de la tierra. Escarbando encontraron unas amplias galerías, llenas de nichos. Las lápidas servirán de grava, junto con muchos de los restos humanos.  Muchas de las alajas y objetos raros (ejipcios, fenicios, griegos, precolombinos y africanos) que encontraron desaparecieron en manos de alguien. Estoy seguro que muchos de esos objetos eran objetos rituales de chamanes de todo el orbe.  En total encontraron  restos humanos de 200 monjes, de algunos cautivos y de un chamán convertido a fraile. Ante el asombro y miedo de los obreros (que vieron movimientos y desaparición de herramientas) las autoridades decidieron sepultar los huesos detrás de los azulejos de la estación. 

Pronto empezaron a surgir rumores y leyendas por la capital, que continúan hasta el día de hoy. De fantasmas que deambulaban por la estación y por los alrededores. Hasta tal punto que para congratularse cambiaron el nombre de la plaza y el metro al nombre de Tirso de Molina, pero eso no fue suficiente. En la guerra civil también se uso de refugio en los bombardeos, el miedo hizo más fácil contactar con entidades.

Pero a día de hoy siguen surgiendo contactos nuevos, solo hay que preguntar a los pocos comerciantes antiguos que quedan en la zona. Incluso hay leyendas urbanas nuevas, de fantasmas que aparentemente no tienen nada que ver con los frailes. Nuevos muertos y nuevas historias. Tampoco es nada raro encontrar allí a personas sin hogar y drogadictos balbuceando y hablando con "alguien" que no se ve. 


Yo tengo muchas historias relacionadas con esta estación y alrededores. De hecho conseguimos poner un mercado de flores donde estaba el jardín (y hasta ahí puedo leer). Y las personas que tenemos cierta sensibilidad no es raro encontrarnos con entidades de todo tipo tanto en el metro como en los alrededores. 



Un abrazo de Óscar de Rosmaris, tu brujo chamán de Lavapies 

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