Estaba limpiando los minerales con incienso. Todo concentrado. Con una mano canalizando la energía y con la otra sosteniendo las piedras. Le llegó el turno a un trozo de drusa de amatista. Es una recién llegada. Mientras la estaba limpiando un pensamiento pasó por mi cabeza "no es tan bonita, pero bueno". Y al loco tiempo resuena en mi cabeza "¿y si te purifico yo a ti?". Con un tono gracioso, como de andaluza salerosa, pero yo sentía que además era en plan "yo estoy limpia, no necesito que me limpies, pero apesar de que no te guste, yo sí puedo hacer algo por ti" "Mirame a la luz de la vela". Quedé sorprendido por su belleza. Una sensación eléctrica recorrió mi cuerpo. "La dije que era preciosa. Y que me gustaría trabajar una cosa en mi". Y ella "pues coje el corazón de cuarzo rosa, siéntelo, y ponlo encima de tu corazón". Y no os podria describir la sensación, una fusión increíble entre los tres. Le di las gracias y volví a decirla mentalmente que era preciosa.
Y después me he sonreído varias veces, con lo de "¿y si te purifico yo a ti?".
Vaya tostón os he soltado. Pero me apetecía compartir con vosotros esta experiencia.
Gracias amatista 💜
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